16 nov 2007

Un viejo cuento...

…Y tal como recordé, estaba allí plasmado esa vivencia que me hizo recorrer todo un mar de emociones y sentimientos, palabras, y sensaciones que no puedo explicar…

Como olvidar a esa diosa que lleno mi la vida de ilusiones, de magia en medio de una nada, de una rutina perdida debido a ese trabajo… aún hoy pienso en esa cara tan linda cuando dormía entre mis brazos, esas caricias entre el pelo y esa cara de felicidad… Tiempos remotos, lejanos, de antaño que van y vienen jugando como niños en mi memoria mientras intento centrarme en el duro trabajo de las noches… mientras sigo con este oficio que a mi me ha tocado llevar contemplandola como en su nube va de un lado a otro haciendo felices a los niños con su lluvia, su energia y enseñándoles que se puede aprender de cualquier cosa y circustancias, y que por muy mal que se ponga el tiempo, como ella hacia a veces sin quererlo, siempre aparece el sol y junto a el un tremendo arco iris que contemplaba inversa en él… tiempos lejanos que se mezclan con los futuros fastidioso y juguetones pinchando donde mas duele, dentro de esos sentimientos aún hoy abiertos…

Hoy ha tocado mirar a tras, a ese maravilloso cuento, que parecía sacado de hadas, no, fue extraído de las hadas para hacerlo realidad gracias a ellas. Se recuerda tantas noches en las que paseaban juntos, lloviendo y dando el sueño a los niños pequeñillos, teniendo largas y apasionantes conversaciones y sin cansarse uno del otro sino al contrario queriendo más y más. Unas veces tocando los temas más trascendentales, pero otras, la mayoría, hablando uno del otro y conociéndose poco a poco hasta el punto de no darse cuenta de cuanto amor habia en ellos.

Él hacia todo lo posible por verla, cuando pasaba varias noches sin ella, era todo un sufrimiento que sólo ella sabia aliviar con las caricias, con su ser, su simpatía, sus palabras. Luna, testigo de todo, e incesante confidente de ambos, se preguntó que paso para que se acabara tan de repente tan pronto, tantas y tantas ilusiones como ella habia puesto en los dos.Él, sin más rodeos y con dolor, le dijo unas excusas muy raras que ella no comprendió o mejor dicho, no quiso comprender.

Un día, sin más, sin venir a cuento, la luna fue confidente de ese supuesto dios del sueño, el mismo que no tenia derecho a llevar ese nombre de dioses, pues no estaba a su altura, ante ella le reconoció que sintió miedo, temor de no vivir las cosas que le faltaban por vivir sin comprender que todo se podía llevar adelante y poder aprender un poco más despacio, pues todo lo que estaba aprendiendo valia mucho más que esas cosas que él imaginaba que serian mejores. La luna se dió cuenta de que estaba arrepentido pero no fue suficiente, dejo escapar su oportunida y ahora le tocaba pagar el error que habia causado.

Muchas veces se pregunta que es lo que le pasó para que ese miedo llegara a ser tan fuerte y poder destrozar la relación con una DIOSA tan especial como era ella, llena de vitalidad, de alegría, que hacia reír a los niños con su lluvia, y daba vida a las personas más necesitadas del campo… Aún está seguro de algo, un sentimiento que poseé y guarda dentro de sí como un tesoro oculto y fuertemente protegido, y es que cada uno fue victima del tiempo y con él se adentraron y tomando eleciones forjaron futuros distintos, y quien sabe, sí algunos de esos todos esos futuros posibles los llevara de nuevo de vuelta, o se cruzaran con fines distintos pero realmente eso ya depende de sus decisiones y de esos caminos que forjan con cada elección. Él todavia tiene una lucha constante y es que debe ser capaz de despojarse de los demonios del pasado, porque de lo contrario, y oraculos le avisaron de ello, no podra llevar su futuro, así con estas palabras se lo dijeron: “temerás al pasado hasta el momento en el que te des cuenta que no puede hacerte nada” y que sabias palabras fueron aquellas cuando se dio cuenta de la realidad que estaba sufriendo en secreto.

Ya han pasado siglos desde esa relación, aunque no pueden olvidar lo que para ambos significo, las experiencias que vivieron y tubieron juntos. Ese dios se sigue preguntando si lo que pasó fue azar o destino, si es que debe suceder aquello por una determinada razón y aún doliendole despues de tanto tiempo sigue algo encendido dentro de él,apesar de todo. Aunque la luna fue testigo de la verdad, tarde pero cierta y del tremendo dolor, insoportable casi de Lluvia, que provoco inundaciones, perdidas de cosechas y dolor a los campesinos, fue perdonada por todos ellos descubriendo un nuevo mundo y siendo querida por millones de personas, las cuales la adoran. A pesar de todo él cree que nada es posible y que las cosas no desaparecen, aun se diga lo contrario, sino que no se lucha por ellas y es el problema, cuyo pretexto es fácil, no tiene sentido, ya es olvidado, intentando olvidar algo que no podra jámas. Mientras en su interior se preguntas cosas como: ¿volveremos? ¿Nos diremos “adiós”? o ¿seremos simplemente amigos? Le atormentan, no puede saber que contestarse a si mismo, pero tiene claro una cosa que ha podido aprender hablando con ella, y que le enseño; aquello que se pierde es por que no se ha luchado por ello como se debería haber echo, quizás en su momento, pero siempre pensó que ya era demasiado tarde. Esa lección aún hoy la recuerda, pues no ha podido sacarla de su cabeza. Ciertas palabras como esas; tan importantes, tan profundas, y una frase que todavía retumba en su cabeza… la luna no volverá a ser la misma… y qué razón tiene. No ha sido la misma, pero… quizás… vuelva. El presente es azaroso y de sus decisiones dependen muchas cosas, entre ellas las elecciones… o más que las decisiones... las ganas que se tengan por luchar, ya sea una cosa erronea o no ... he perdido...

1 comentario:

Cálida Brisa dijo...

Me gusta cuando habla tu corazón de esa manera tan especial.