Hoy he comenzado un nuevo camino, una nueva etapa. Tras meses sin decir nada, sin aparecer por aquí, por mi viejo y estrecho laberinto, he decidido volver.
No es casualidad que haya estado sin escribir, sin decir ni contar nada de lo que me pasaba, es más... nunca me fui, pero no quise escribir por distintos motivos, y el principal era la desgana. El no tener nada que contar o simplemente el saber que tengo tiempo y no emplearlo como mejor debería de haber hecho.
Hoy, esta noche, todo queda atrás. Empece la Facultad. Un nuevo camino me espera, una nueva etapa se ha abierto ante mi. Ha sido mi primer día de clase, y me ha hecho recapacitar una propuesta que nos ha dado el profesor... " ¿Cómo hay que educar en la lectura a hijos de inmigrantes, sin perder sus padres la riqueza de la lengua materna, y a la vez enseñarles un sistema totalmente nuevo para ellos y sus predecesores?"... Me ha gustado la idea, el debate se ha servido y la polémica esta marcada... quien la ganara... ni el más sabio, ni el más astuto, sino el que mejor y más clara tenga la idea y sepa defender la ante los demás.
Ante todo esto, ante un piso nuevo, pero unos compañeros que se ven excelentes... ante un sin fin de amigos por conocer, de gente por hablar y debatir... me debato... aprendí tanto el año pasado como pensaba? Creo que no, y esa respuesta es muy simple de responder. Si hubiera aprendido tanto como creía, todo esto no sería nuevo y, por lo tanto, sería un serio problema que no afrontaría por su desconocimiento. Me alegra el saber que no fue así, que me quedaron cosas por aprender, que siempre se aprende. Me encanta el encontrarme un mundo nuevo y estar perdido. De esta forma andaré con cuidado, valoraré las circunstancias y su contenidos... de esta forma podre, sobre todo, progresar mucho más como persona, como humano, pero sobre todo como ser.